jueves, 23 de julio de 2009

Dos poderes.... MUERTE

Por la mañana al despertarme, salí de mi cama arrastrando los pies. Entre en el baño y cerré la puerta detrás de mi, cogí uno de mis peines y intente deshacer los enredos que rodeaban mi cabeza.
La mañana transcurrió tal y como estaba previsto. En la peluquería, me plancharon el pelo y me lo cortaron, dejandome el flequillo recto. Si a eso le sumabas el vestido que si no fuera para la ocasión no me abría puesto, a mi me gustaban más las camisetas y las babuchas, no parecía yo.
La fiesta en si, era de mi cumpleaños así que me regalaron muchísimas cosas, todas las que eran collares y pulseras, mi madre me las hizo poner.
Todas las personas estuvieron a su bola, yo claramente no me separe de Sol y Cristal menos cuando tenia que hacerme las fotos. Fotos con la princesa, una chica normal, menuda cosa.
A las tres y media, mi madre empezó con el discurso.
- Bueno, queridos amigos, ciudadanos, compañeros. Hoy es un día muy especial, porque, como todos sabéis, hoy mi hija sabrá que magia tiene. Tanto como si es el poderoso fuego, el maravilloso aire, el incontratable agua o el preciado poder de las plantas, tanto yo como toda mi familia, estará orgullosa, bueno y sin mas demora... - me buscó con la mirada- María puedes subir -yo obedecí- como dicen los libros más antiguos, tienes que extender el brazo -dijo subiendo me el brazo- luego abres la mano - dijo separándome los dedos- y el resto tienes que hacerlo tu sola.
Sentí como un cumulo de aire se enredaba a mi alrededor, de tal manera que no veía a la gente de mi alrededor. Cuando desapareado, ingore a la gente que murmuraba, tomé aire y señalando a una planta concentre todo mi cabeza en mi mano y una ráfaga de aire envolvió la planta y empezó a elevarse, todos murmuraban "es del aire" "es aire". Seguí elevando la planta pero como no sabia hacerla bajar, lo único que se me ocurrió fue cerrar la mano, en ese momento la planta ardió en llamas, todos lo murmullos cesaron y mi madre se acerco a mi con ojos como platos.
- hija, me encanta como te queda el pelo así, pero...¡¡¿como has echo eso?!! -me preguntó, yo solo me encogí de hombros y me mire el pelo... ¡ERA MORENA! mis cabellos se habían vuelto del color del chocolate pero no sabia si eran lisos de por si o si era por la peluquería - pero si has echo volar esa planta, pero también la has echo arder.
Durante toda la tarde, todos estaban demasiado alucinados para seguir como si nada. Tanto Sol como Cristal me preguntaron mil veces como lo habia echo, y yo les conteste mil veces que no lo sabia. Solo me miraba al espejo, ahora si que no era yo, pero me gustaba.
A mitad de la fiesta mi madre se tuvo que ir, no me sorprendió porque salia mucho pero si que estaba muy nerviosa por algo.
Por la noche, cuando me iba a ir a dormir, sentía que al día siguiente mi vida iba a cambiar, lo sabia. Después de dejar pasmados a todos con mis DOS poderes, estuve intentando controlarlos un poco, aunque queme un par de plantas del jardín y rompí una silla al darle contra una pared.
A la mañana siguiente, antes de amanecer, alguien entró en mi cuarto, no abrí lo ojos porque pensé que sería alguien que venia a recoger peor en cambio se sentó a mi lado y me dijo
- princesa, tengo malas noticias.- abrí los ojos de golpe y vi a Sandra sentada a mi lado.
- ¿que pasa?
- vera, esto no es fácil, sabe que ayer su madre salió ¿no?, pues... el puente del rio dorado... se derrumbó, cuando pasaba la carroza de tu madre.
- ¿que? ¿como está ella?
- no... hubo... supervivientes.
Me quede muerta, me sentí sola, no podía ser, no me respondía el cuerpo, no me llegaban ni las lágrimas a los ojos, cuando Sandra se fue entraron So y Cristal y sin decirme nada me abrazaron, ahí nos quedamos muchos minutos, luego les pedí que me dejaran sola.
Salí al balcón y desee poder volar para poder salir de allí, solo un rato. Como si nada, dos alas se desplegaron de mi espalda y entonces me acorde de que quienes tienen el poder del aire pueden volar.

miércoles, 22 de julio de 2009

el ultimo dia antes del principio de mi nueva vida

Según pasaban los días, yo estaba más nerviosa, porque cuando consigues tu magia, no solo cambias por fuera si no también por dentro. A Sol, se le llenó todo el cuerpo de lunares en forma de gotas de agua, en serio, todo el cuerpo. A Cristal, se le quitó la miopía, ambas cosas fueron porque eran brujas. Yo tenia miedo de cambiar demasiado, porque había personas que afirmaban que te pasaban esas cosas según el poder que tenias. Pero por otro lado estaba entusiasmada, cuando solamente quedaba un día, yo seguía soñando en mi cuarto mirando el techo, de pronto mi madre entró con una caja muy grande en las manos.
- hola mamá, ¿que pasa? -pregunté.

- nada, solo quería traerte una cosa -dijo sentándose a mi lado
- ¿que es?
- es el traje del principio de posesión, lo han llevado todas las mujeres de mi familia desde mi bisabuela. Quería saber si te quedaba bien. - abrió la caja y cogió el vestido, era precioso, de un color blanco rosado con unas flores que iban desde el hombro derecho hasta la cintura izquierda, en donde se encontraba con un lazo rosa y se dividía en dos
- es... precioso
- pontelo, quiero ver como te queda.
Fui corriendo a mi vestido a ponérmelo, cuando salí mi madre sujetaba con cuidado una corona de estilo de tiara. A su lado había una sirvienta con un juego de costura.
Mi madre me puso la corona con cuidado mientras la sirvienta miraba si el vestido necesitaba algún retoque.
Justo en ese momento entraron Sol y Cristal.
- ¡dios mio! - exclamó Sol.
- ¿quien eres tu y que has echo con María? -pregunto en tono cómico Sol.
- hola, os gusta -dije volviéndome a ellas y dando una vuelta.
- estas genial, en serio, preciosa. -dijo Sol.
- ¿es para la fiesta, la de mañana? -preguntó Cristal.
-si- respondí yo orgullosa.
-bueno -intervino mi madre- yo ya me voy, os dejo solas -continuó dandome un beso en la mejilla- adiós chicas.
- adiós mi reina - dijeron mis amigas a coro, aunque a mi no me trataran como una princesa, a mi madre la tenían un gran respeto.
- esperar un momento, me quito el vestido y nos vamos.
- ¿a donde? -me preguntó desconcertada Sol.
- el vestido es precioso, pero necesito unos zapatos, nos acercaremos al mercado a ver si el zapatero esta abierto -les dije guiñandoles un ojo.
En el pueblo, me compre unos zapatos rosas de tacon de cuña, mi madre no le gustaba que llevase tacones pero... una ocasión era una ocasión, también me dejó, Rakfal tenia una manera casera de hacer maquillaje, pero me dijeron que era mejor no saber como.
Esa noche, me fui a dormir muy temprano y aunque era extraño, sentia como si algo malo fuese a pasar, y aquella noche volví a soñar con esa chica.

martes, 21 de julio de 2009

Se feliz ahora, porque no sabes cuando cambiara todo

Cogí mi caballo y al trote llegué al castillo cinco minutos antes de que empezaran las clases. Fui a mi habitación, me cambié y le dije a mi doncella que investigara que era May y que comía.
- buenos días profesor -saludé al entrar en el aula.
-buenos días Maria. Sientate por favor. - dijo señalando mi pupitre, yo fuí muy rápido a sentarme
- hoy la clase sera hasta las ocho solo - me dijo.
-vale -contesté entusiasmada - y que ¿vamos a aprender primero?
- empezaremos por lo básico, ¿sabes como se hace un hechizo?
- si, no se necesitan palabras mágicas, solo extender el brazo hacía donde quieres hacer el hechizo.
-vale, ¿todas las brujas y magos pueden hacer todos los hechizos?.
-no señor, hay brujas elementos, agua aire tierra y fuego. Las brujas solo pueden poseer un elemento, no se decidé, se nace con el pero solo florece el dia que cumplen 12 años.
- entonces a ti te queda poco ¿no? ¿que poder crees que vas a tener?
- en efecto señor me quedan solo un mes pero no se puede saber los poderes porque no se heredan de los padres, ni de nadie de su familia.
-excelente.
El resto de la clase fue también preguntas sobre los hechizos.
A la salida me esperaban mis dos mejores amigas Sol y Cristal. Ambas son hijas de criadas pero desde que nací soy su amiga. Nos fuimos a jugar pero al rato nos encontramos con la madre de Cristal.
-buenos días princesa -me saludó con una reverencia, las únicas que no lo hacían eran mis amigas, porque no quería que me trataran como una princesa, - su madre a salido, había un asunto que tratar

Esa noche, aunque a muchos no aprobaban que fuese su amiga, Sol y Cristal vinieron a dormir a mi cuarto, que aunque estaba diseñado para dos, mi hermano y yo, era suficientemente grande como para siete o ocho personas

Estuvimos hablando de lo que querriamos ser si no fueramos nosotras.

- yo -comencé -si no fuera princesa, querria ser caballero
- ¿caballero? -preguntó Sol- pero si eres mujer ¿como vas a ser caballero? -yo quiero ser caballero, me da igual ser mujer que elfo
- ese sueño es imposible, muchos moririan antes de ver a una mujer en sus tropas -dijo Cristal - pero yo no soy una simple mujer, soy María Sterf, la hija del caballero y rey de Rakfal, Samuel Sterf -dije con un tono solemne
-tu seras bruja, como todas -me dijo Cristal

- si pero cuando sepa que magia tiene ¿no? -se rió Cristal. Ellas ya sabian su poder, Sol agua y Cristal plantas
- yo seré bruja del fuego, es el mejor -dije convencida.
Nos reimos mucho hasta que el sueño invadió nuestras cabezas

Esa noche, soñé con una chica, bueno era solo una imagen, me saba la sensación de conocerla, como si la hubiese visto antes.

Al día siguiente nos levantamos temprano, porque los árboles del lago habian florecido y queriamos verlo antes que nadie
Mientras desayunabamos, se acercó una criada
- disculpe¿donde esta la reina? -le pregunté.
- ayer, se le hizo tarde y durmió en el pueblo, volverá esta tarde.

Como quedaba poco tiempo para que yo tuviese mi magia, Sol y Cristal estuvieron haciendo una demostración, estuvo muy bien porque Sol, hizo una burbuja de agua tan grande que nos pudimos meter las tres dentro y como por dentro no habia agua, no nos mojamos. Cristal, hizo crecer una planta tal bonita que me dejó coger una flor para mi.
Por la tarde, cuando empezamos a oir ruido por la entrada, fuimos a recibir a mi madre. Estuvimos hablando con ella un rato en el parque y luego nos fuimos a pasear por el pueblo.


viernes, 17 de julio de 2009

introduccion: tarde en el bosque


Hola, yo me llamo María, María Sterf. Por fuera, soy igual que cualquier otra, soy rubia, tengo el pelo ondulado de raíz a las puntas. Tengo ojos azules . Ahora tengo 16 años, pero esta historia comenzó antes mucho antes, un 17 de Julio, 1993, en Rakfal, mi reino.
Aquel día la reina de Rakfal, Esmail, daba luz a una pequeña hija, yo, iba a tener un hermano mellizo, pero murió en el parto.
Cuando nací, estalló un gran conflicto, unos decían que una mujer no podía ocupar el trono, otros decían que tenia que ser yo, por ser la primogénita. Mi madre tuvo que arreglárselas sola, porque mi padre había muerto unos meses antes en una pelea. Yo, como es normal, estaba absorta de todo eso, era un bebé normal, bueno, por al excepción de que tanto yo como mi madre, mi familia y todo el reino de Rakfal, poseía la capacidad de hacer magia.
Como mi padre había muerto, mio era el deber de ser reina, pero los sabios del reino, decidieron que mi madre sería reina hasta que tuviese edad suficiente.
Un día, con 11 años, decidí coger mi cuaderno de dibujo e irme al bosque a dibujar, al rato empecé a oír ruidos, pero no les hice caso. También un aire me daba en la nuca, pero no en los brazos ni en otra parte, como si me abanicaran. Me dí la vuelta y vi que encima de mi cabeza había una especia de gatito muy pequeño y blanco y marrón, con alas, que me miraba con ojos verdes llenos de curiosidad.
Deje el cuaderno, extendí los brazos hacía el, se asustó mucho.
-tranquilo, tranquilo -le dije. Cuando se tranquilizó un poco, se posó ligeramente en mis manos- hola -el batió un poco las alas- ¿me entiendes? -el asintió.
Estuve un rato jugando con el pero no le entendía muy bien
-vamos a hacer una cosa, si quieres asentir mueve el ala derecha, para decir no el izquierdo. ¿eres un chico?- le pregunté y el movió la izquierda- ¿eres un bebé? - y el movió el ala contraria- ¿tienes casa? -movió la izquierda- ¿quieres que te ponga nombre? - y el muy contento "dijo" si
Estuve pensando su nombre mucho rato, al final le decidí ponerle May de nombre.
De pronto escuche las campanadas del reino ¡las 7! llegaba tarde a casa, aunque era sábado, tenia clases de hechizos a las siete y cuarto. Yo, aparte de estudiar números, letras, ciencias y cosas así, estudiaba magia, historia de Rakfal y seres mágicos.